Aprender inglés, francés o alemán de forma rápida y eficaz es posible gracias a nuestros cursos intensivos de verano. Dichos cursos están especialmente diseñados para aquellas personas que necesitan dar un impulso en el aprendizaje de un idioma y ¿por qué no? también al de su carrera profesional. Además, el verano es el momento perfecto para ponernos con aquello que siempre dejamos “para mañana", porque está comprobado que siempre se aprende mejor cuando tenemos la mente más despejada y disponemos de más tiempo para nosotros. Pero además, hacer un curso intensivo, tiene las siguientes ventajas:
¿Por qué hacer un curso intensivo?
1. Aprende un idioma de forma rápida. Los intensivos de idiomas concentran un curso convencional de nueve meses, en un mes o mes y medio de duración. Esto no quiere decir que vayas a aprender menos. ¡Tranquilo! La gramática y el vocabulario es el mismo y seguirás poniendo en práctica las cuatro destrezas: comprensión lectora y auditiva y la expresión oral y escrita. En los cursos intensivos de idiomas nos centramos en lo más esencial, dejando de lado aquellas cosas que pueden resultar más innecesarias. De hecho, tras estar en contacto diario con un idioma, te darás cuenta de que el aprendizaje del mismo es más eficaz que si acudes a clase dos veces a la semana.
2. Satisfacción personal. Gracias a los cursos intensivos de idiomas, notarás que avanzas más de lo que esperabas en un primer momento. Tus objetivos propuestos, se conseguirán, por tanto, en un periodo más corto, provocado, además, una gran satisfacción personal e incrementando tu motivación para seguir avanzando en el aprendizaje de un idioma o para certificar tu nivel en caso de querer aprobar un examen oficial de Cambridge, APTIS, TOEIC o TOEFL
3. Es tu momento. Como decíamos al principio, el verano es una de las etapas en las que más cursos intensivos se suelen estudiar. Disponemos de más tiempo libre para hacer aquello que siempre hemos querido o que no hemos podido hacer antes por no disponer del tiempo necesario para ello. Dedicar tiempo al estudio de un idioma es esencial para consolidar los conocimientos pero además, está comprobado, que hacerlo sin tener en la cabeza otras preocupaciones, ni estar pendientes de reloj, es más productivo. ¡Hay tiempo para todo! Es cuestión de organizarse. Además, quién sabe, luego seguramente lo podrás poner en práctica hablando con algún extranjero en el chiringuito de la playa
4. The faster, the better. Los cursos intensivos son perfectos, también, para aquellas personas que, por problemas de agenda, no pueden dedicarles más que un mes y necesitan resultados de forma inmediata por cuestiones laborales o educativas.
5. Consolida lo aprendido o refresca lo ya conocido. El curso intensivo de idiomas están enfocado, también, a aquellos alumnos que, tras haber estudiado un curso normal, quieren afianzar y consolidar lo aprendido para empezar, el curso siguiente, sin ninguna laguna. Y, al mismo tiempo, para aquellos que dejaron su estudio hace tiempo y necesitan retomarlo.